domingo, 30 de septiembre de 2018

poemas de emigrante


III

Llueve. 
Soy una gota más entre la gente, 
los árboles, y el gato que me mira
desde el alféizar de una ventana.

Escucho un mosaico de voces
idiomas diferentes que expresan lo mismo: 
un sueño, un deseo, un adiós, 
un abrazo debajo de un paraguas.

Pedaleando en la bici
la lluvia tamborilea
en el piló que llevo puesto.

La ciudad y sus geranios mojados,
huelen diferentes
bajo la tarde gris. 

Me detengo en un café.
Me siento en una mesa
debajo de un toldo.

Pido un té de jengibre 
con una manta 
en las rodillas.

Una niña rubia me saluda 
sacudiendo
una serpentina azul.

Una mujer me sonríe
con un mar de arrugas 
en la cara, y un girasol en la mano.

Dos jóvenes, sentados en una mesa
frente a la mía, huelen una porción
de tarta de manzana, intercambian
unas miradas conmigo, y se sonríen.

Cada uno, a su manera, 
me da la bienvenida
en este día lluvioso.

Y me recuerdan
que soy una parte de ellos,
que soy una gota más de lluvia,
y que nunca fui, ni seré, en ninguna parte,
una extranjera. 

martes, 25 de septiembre de 2018

poemas de emigrante



II

El presente se cruza con el pasado.
Apenas los separa 
la fragilidad de una mirada.

Mi hijo y sus primeras lecturas en holandés,
“Daan is daar”,
me devuelve a aquel tiempo, ¿lejano?

Las galletitas María 
con dulce de leche
en la casa de la abuela Chela.

Los jazmines del abuelo Ciro
cortados de su jardín
y puestos sobre la mesa.

Los juegos en el patio de la escuela:
a la mancha, a la escondida, a la rayuela.

La memoria une 
lo que aparentemente se disgrega:
mares, épocas, lugares, personas,

que ya son parte de mis huesos,
y me dan alas para atravesar
sombras y silencios.

Soy un mapa atravesado 
por la gente que me abraza
con sus miradas, 

o que me cuestiona con sus palabras
y me obliga a pensar:
¿Qué estoy haciendo? ¿Hacia dónde voy?

¿En qué persona me quiero transformar? 
Sigo moldeándome como la tierra húmeda,
después de la caída de la lluvia.

Rehaciéndome un poco aquí, un poco allá. 
Asumiendo las dos tierras, 
la de origen y la de raíces nuevas.