La niebla de esta mañana recorta casas, árboles, iglesias. La ciudad se desdibuja en esa densidad blancuzca y el agua de los canales se vuelve intensamente gris. Las distancias se acortan, las bicicletas a contra mano me sorprenden, la mirada no alcanza a ir muy lejos, pero las ocultas campanas siguen estando ahí y se hacen escuchar.
viernes, 14 de marzo de 2014
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario