© Tim Waldekker van Giantific. Photo by: @giantific
Y se largaron a caminar.
Una tarde de agosto, el sol se derretía
sobre los campos de Escocia, salpicándolo de púrpuras.
Las nubes parecían volcanes invertidos,
apuntándolos desde arriba.
Sobre el horizonte, las colinas como
bálsamo o una caricia,
los impulsaban a atravesar el camino.
¿Cuántos aciertos después de tantas caídas?
Un globo en el cielo se alza como una brújula.
Los tres caminantes no saben hacia dónde van
pero ya no dudan de dónde vienen,
y tienen claro adónde no quieren volver.
Ya no quieren perderse en el viejo atajo
en el que se lastimaron tantas veces.
El horizonte promete algo desconocido
a cada paso que dan, a fuerza de aliento,
respirando hondo buena voluntad,
se deciden a recorrer el camino sin acortarlo,
en ese agosto de cielos púrpuras,
y cantos de pájaros escondidos entre los árboles.
¿Cuántos aromas, cuántos silencios todavía por recorrer?
Fotografía: © Tim Waldekker van Giantific. Photo by: @giantific
Texto: © Alejandra Darriulat. Dedicado a mi amigo fotógrafo holandés, Tim Waldekker.