domingo, 31 de enero de 2010

la vela viajera

La luna ilumina las fachadas de las casas que miran hacia los canales, dándoles un toque misterioso. Las ventanas bostezan en medio de la noche, reflejándose en el agua. A pesar del frío, la gente festeja en las calles, comen, beben y cantan canciones navideñas. Una capa de hielo cubre casi todas las cosas: calles, faroles, ramas de árboles, mesas de café expuestas al aire libre. En medio del bullicio descubro una imagen que acapara toda mi atención: sobre las aguas silenciosas de un canal, flota un barquito con una vela encendida en su interior.
Todo empieza a disiparse a mi alrededor: la gente con sus gorros, sus voces, los puestos de la feria navideña, la capa de hielo que cubre casi todas las cosas, menos el agua de los canales que todavía fluye bajo la luz de la luna. Y yo, emprendo un nuevo viaje, sumergida en ese barquito, tímidamente iluminado.

(Feria de Navidad. Delft, Holanda)

No hay comentarios.:

Publicar un comentario