viernes, 21 de junio de 2013

despertándonos


Un café por la mañana, sábanas limpias para la cuna, nubes remolonas en el cielo.

domingo, 9 de junio de 2013

desde la butaca


Ahora me toca a mí, contemplar, admirar y aplaudir la fuerza, la energía, la belleza de la niñez. Ayer vimos bailar a nuestro amigo Tijn de nueve años y mi infancia en los escenarios volvió como una lejana golondrina.

vuelos cotidianos


Una madre corre entre los árboles 
con los brazos abiertos como un pájaro. 
Y su niña, detrás de ella.

domingo, 2 de junio de 2013

mundos simultáneos


Una mujer de pelo rojo golpea una alfombra contra un muro, un cuervo se sacude las alas, una bicicleta naranja pasa volando por el parque, dos chicos juegan a la pelota, una mujer de pantalones anchos y lentes de sol revisa su cartera, dos palomas posadas en el respaldo de un banco buscan algo de comer, se escuchan instrumentos de viento, y detrás de los árboles un tranvía atraviesa la ciudad; es todo lo que sucede mientras le doy la mamadera a Fabrizio en esta tarde soleada.

sábado, 1 de junio de 2013

siete meses de vida


Las horas saltan como olas unas detrás de las otras y nosotros saltamos con ellas de la pera al pañal, del cochecito por el parque a la bañera, de la mamadera a los giros por el suelo de Fabrizio, y rodamos con él las veinticuatro horas del día; despiertos o soñando. En siete meses Fabrizio creció 75 cm, aprendió a abrir los ojos, a llorar con lágrimas, a dibujar sonrisas, a soltar carcajadas, a masticar una manzana, a agarrar un trozo de pan y llevárselo a la boca, a comer con la cuchara, a tomar sus juguetes, a correrlos de lugar para abrirse camino, a rodar por el suelo hasta llegar a las patas de la mesa, a abrir cajones, a inventar sonidos que parecen palabras, a sacarse las medias, a sentarse en su sillita para comer, a elegir su peluche favorito para dormir, a escuchar cuentos, a acariciarme la cara. Los adultos no evolucionamos más con ese dinamismo y esa rapidez.