viernes, 14 de marzo de 2014

campanas


La niebla de esta mañana recorta casas, árboles, iglesias. La ciudad se desdibuja en esa densidad blancuzca y el agua de los canales se vuelve intensamente gris. Las distancias se acortan, las bicicletas a contra mano me sorprenden, la mirada no alcanza a ir muy lejos, pero las ocultas campanas siguen estando ahí y se hacen escuchar.

jueves, 13 de marzo de 2014

retorno al mar


El mar se siente tan poderoso que no hay forma de escapar, me devuelve a la profundidad del silencio, a la certeza del presente, y retorno a ese lugar de mí donde no hay espacio para los fantasmas, donde los ruidos de la mente inquieta se callan y un segundo se respira eterno. Las manos hundidas en la arena, mi hijo a mi lado descubriendo esa nueva textura, mi esposo también sentado frente al mar. Los tres bajo el infinito cielo azul de este día. Y mi espíritu agradecido vuela con las cometas de esta temprana primavera. 

domingo, 9 de marzo de 2014

la magia del momento


Domingo desbordado de sol. La sombra de un árbol se proyecta en el césped del parque: ¿Trazos de una pintura contemporánea? Empiezan a brotar algunos capullos; soplo de primavera al final de un tibio invierno. ¿Qué pasó con la nieve este año? Las fachadas de las casas reviven bajo la intensa luz del día. Una niña intenta capturar una pompa de jabón bajo la sombra del árbol. Se escuchan gaviotas por todas partes. Siempre me traen saludos del mar.  

domingo, 2 de marzo de 2014

bloques de madera


Una vez escuché que alguien decía que el amor no era puro deseo ni “sentir algo bonito” por otra persona, sino un estado de la voluntad que nos permitía entregarnos por entero. Interpreto este estado de la voluntad como el motor universal que hace girar al mundo. Lo veo encenderse en mi hijo de un año y medio cuando se despierta cada mañana y empieza a jugar con sus bloques de madera, trasladándolos de un lugar a otro, como si la vida se le fuera en eso, como si ese acto de jugar fuera lo más importante. Las imágenes poéticas son los bloques que me invitan a sentir, a crear, como si por un momento pudiera "detener" al tiempo y no envejecer tan rápido.