lunes, 1 de noviembre de 2010

horas y horas



Terminé de corregir la estructura de mi segunda novela. ¡Qué alivio! ¡Cuántas horas acumuladas en años sentada enfrente a una pantalla y dándole a las teclas! Bien dice el dicho popular: “Sarna con gusto no pica pero mortifica”. Ahora me espera en la próxima estación, ajustar bien el lenguaje, afinar el estilo como si fuera un instrumento, leer el texto en voz alta hasta el cansancio, exprimirle todos sus sonidos, sus colores, sus matices; tarea deliciosa que hay que evitar que no se haga interminable.

(La fotografía de la portada de la Lupa y la de este texto son de: Chris Maat)

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